En los últimos años, hemos visto un creciente reconocimiento de los problemas ambientales asociados con el plástico de un solo uso. Botellas de agua, bolsas de plástico, envases desechables y pajillas son solo algunos ejemplos de productos que contribuyen a la contaminación y al daño a los ecosistemas. Afortunadamente, cada vez más personas están tomando conciencia de este problema y buscan formas de reducir su consumo de plástico y promover un estilo de vida sostenible. 

Si eres una de estas personas que busca mejorar su impacto ambiental al reducir y eliminar el plástico de un solo uso en su vida, te mostramos algunas estrategias y alternativas para lograrlo de manera exitosa y permanente.

Conciencia sobre el impacto del plástico de un solo uso

El primer paso para eliminar el plástico de un solo uso es comprender su impacto negativo en el medio ambiente. Según el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (CDRN), una organización sin fines de lucro basada en Nueva York, “estos productos están hechos principalmente de químicos a base de combustibles fósiles y están destinados a ser eliminados inmediatamente después del uso, a menudo, en solo unos minutos”. 

De acuerdo con cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la humanidad produce alrededor de 400 millones de toneladas de plástico al año. Algunos son importantes para la vida, como los guantes quirúrgicos de los servicios médicos, pero un 36% se usa en empaquetado, “incluidos los envases plásticos de un solo uso para alimentos y bebidas, de los cuales aproximadamente el 85% terminan en vertederos o como desechos no regulados”.

Otros desechos como las colillas de cigarrillos se constituyen como los plásticos más comunes en el medio ambiente. Así que, si quieres evitar el desperdicio y no ser parte de la contaminación incipiente del planeta, eliminar el uso del plástico de un solo uso es bastante efectivo.

 

Tu salud y bienestar

Pero el problema no solo es para el medio ambiente, sino para la salud en general. 

Como el plástico es muy durable, también resiste mucho a su descomposición y, su eliminación solo responde a una trituración en porciones más pequeñas. Así se crean los microplásticos. Estos penetran al cuerpo mediante el aire o la comida y se acumulan en los órganos como pulmones, hígados y riñones, tanto de adultos como de recién nacidos.

El uso de envases de plástico para alimentos y bebidas también puede tener consecuencias en la calidad y seguridad alimentaria. Los plásticos pueden liberar sustancias químicas en los alimentos y bebidas, lo que potencialmente afecta su sabor y calidad nutricional. Y de nuevo, la ingesta de microplásticos.

Por otro lado, la mala gestión de plásticos de un solo uso genera, en época lluviosa, ríos de basura y bloqueo de alcantarillas que propician un estado favorable para la reproducción de mosquitos y zancudos que propagan enfermedades como el dengue. Y cuando las personas queman la basura o viven cerca de un vertedero, respiran en el humo una variedad de sustancias tóxicas.

Reducir y eliminar los plásticos de un solo uso, ataca en cierta medida cada una de estas problemáticas. Así que tú puedes ayudar directamente a mejorar el medio ambiente y la salud en tu comunidad con las siguientes acciones prácticas.

Cambio de hábitos

Eliminar el plástico de un solo uso implica realizar cambios en tus hábitos diarios. No es fácil tomar un camino menos cómodo para realizar tus actividades de siempre, es un desafío que te tomará esfuerzo y cierto tiempo para que sea un nuevo estilo de vida. Pero con paciencia, disciplina y motivación de que estás haciendo lo correcto por el planeta, lo lograrás con gran éxito.

Algunas acciones simples pero efectivas incluyen llevar nuestra propia botella de agua, usar bolsas de tela para hacer compras y rechazar las pajillas y cubiertos de plástico en restaurantes o comida a domicilio. Estos cambios pueden parecer pequeños, pero hacen una gran diferencia cuando se convierten en hábitos arraigados.

Cuando ya hayas dominado estas acciones, puedes comenzar a pedir que otros se sumen. Como a tus restaurantes favoritos para que dejen de dar pajillas de plástico, o a tu cafetería de confianza a servirte café en tu propia taza o termo. 

Y si te sientes empoderado, siempre puedes aumentar el desafío y probar un estilo de vida de cero desechos (en inglés, Zero Waste). Esta es una filosofía que promueve el consumo responsable para no emitir ningún desecho más allá del orgánico y el que se desintegra fácilmente en el ambiente. Algunas de sus opciones es comprar cepillos de dientes de bambú y barras de champú.

 

Apoyo a iniciativas locales y marcas sostenibles

Otra acción importante que surge al hacer conciencia y estar pendiente de la calidad de tu consumo y el plástico que usas es que comienzas a ver los servicios y productos que te ofrecen las empresas y marcas. Pronto sabrás cuáles están comprometidas con la reducción del plástico de un solo uso. Al elegir estas opciones, envías un mensaje claro y poderoso: te importa el medio ambiente y la salud de tu comunidad, tanto que estás dispuesto a gastar tu dinero en un lugar que se adecue a tus principios. 

Educación y divulgación

La educación desempeña un papel crucial en la eliminación del plástico de un solo uso. Compartir información sobre los problemas asociados con el plástico y las alternativas disponibles es esencial para crear conciencia y motivar a más personas a unirse a este movimiento. Podemos organizar o compartir charlas, talleres o eventos comunitarios para difundir el mensaje y enseñar a otros cómo pueden reducir su consumo de plástico.

 

Resumen

La eliminación del plástico de un solo uso es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso y la acción de todos. Al tomar medidas para reducir nuestro consumo de plástico y promover alternativas sostenibles, podemos marcar la diferencia y contribuir a un futuro más limpio y saludable. Cada pequeño cambio en nuestros hábitos cuenta y, juntos, podemos crear un impacto positivo duradero en nuestro entorno.

Recuerda, cada vez que elijas una alternativa sostenible en lugar de un producto de plástico de un solo uso, estás contribuyendo a la protección del medio ambiente y al bienestar de nuestro planeta y de nuestra comunidad.

 

En nuestras casas de infancia, aprendimos el valor de apreciar y disfrutar cada bocado en nuestro plato. Terminar todo el almuerzo o cena era una muestra de respeto por la nutrición y el esfuerzo de quienes ponían y cocinaban esos alimentos en la mesa. A medida que avanzamos en la vida, a veces se nos dificulta encontrar el tiempo para cocinar los alimentos frescos que compramos y pueden quedarse en la refrigeradora más tiempo del deseado. Sin embargo, siempre hay formas creativas de volver a abrazar esas valiosas costumbres y adoptar hábitos más sostenibles para cuidar de nuestro entorno.

En la Ciudad de Guatemala, donde la tendencia apunta a vivir en apartamentos, podemos encontrar formas ingeniosas de organizar nuestra alacena y disfrutar plenamente de las frutas y verduras que compramos. Con pequeños cambios en nuestra rutina, podemos nutrirnos mejor y disfrutar de comidas deliciosas que no solo son beneficiosas para nuestra salud, sino también para nuestro presupuesto.

Planifica tus compras de alimentos

A menudo, compramos más de lo que realmente necesitamos y, como resultado, una parte de los alimentos se echa a perder. Para evitar este problema puedes seguir los siguientes consejos:

Haz una lista de compras: Antes de ir al supermercado, planea tus comidas de la semana y compra según esas recetas. Una lista te puede ayudar a evitar las compras impulsivas y a conseguir las cantidades necesarias de cada ingrediente.

Conoce los tiempos de almacenamiento: Algunos alimentos son más perecederos que otros y tienen una vida útil más corta. Asegúrate de consumir primero los que vencen antes.

Revisa las fechas de vencimiento: Te tomará unos segundos ver que tus alimentos permanecerán frescos y adecuados para el consumo. Así evitarás duplicar tus gastos.

Almacenamiento adecuado: Algunos alimentos van en la refrigeradora, mientras que otros se conservan mejor fuera. Lee las indicaciones de almacenamiento o busca recomendaciones en línea para cada uno.

Revisa y organiza tus productos regularmente: Busca signos de deterioro en tus alimentos y retira los que estén en mal estado para evitar contaminar el resto. Organízalos para verlos fácilmente y aplica la regla de «primero en entrar, primero en salir» para consumir los más antiguos primero.

Congelación y conservas: Congela la fruta que no vas a consumir completa inmediatamente o prueba hacerla jalea. Puedes pedirle a tu figura materna o paterna, con experiencia en conservas, que te enseñe a hacerla para aprovechar tiempo de calidad con ella.

Comparte o dona alimentos: Si ya no vas a consumir la comida a tiempo, compártela con amigos, vecinos, familiares o comunidad. Asegúrate de que esté aún en buen estado al momento de entregarla.

 

Uso de residuos orgánicos para crear otros recursos

Después de seguir los consejos para comprar y consumir de manera más eficiente, te darás cuenta que también vas a terminar con desechos orgánicos porque no te vas a comer la cáscara de un limón, ni vas a tomarte el café molido que queda después de prepararte una taza. Sin embargo, puedes usar estas sobras para hacer limpiadores naturales para tu hogar. También puedes hacer té de compost con restos de té y cáscaras de huevo trituradas para enriquecer el suelo de tus plantas. Estas prácticas te permiten reutilizar los residuos orgánicos de una manera creativa y beneficiosa.

Restos de vegetales y frutas

Si tienes otros desechos frescos que pueden influir en el sabor de tu receta, pero no quieres tirar al bote de basura, considera hacer infusiones o té. Algunas cáscaras de frutas cítricas o hierbas, se pueden utilizar para hacer infusiones o té. Agrega las cáscaras de frutas o hierbas frescas a agua caliente y déjalas reposar por unos minutos. Esto te permitirá disfrutar de una bebida aromática y sabrosa, mientras aprovechas los restos de comida de manera creativa.

 

Resumen

En un apartamento en la Ciudad de Guatemala es posible disminuir los desechos orgánicos y adoptar prácticas más sostenibles. La planificación de tus compras de alimentos, especialmente de vegetales y frutas, la utilización creativa de los residuos orgánicos, la alimentación de tu mascota y el compostaje son estrategias clave para lograrlo. Al tomar medidas conscientes y responsables, no solo estarás contribuyendo a la preservación del medio ambiente, sino que también estarás creando un impacto positivo en tu comunidad y promoviendo un estilo de vida más sostenible para las generaciones futuras. ¡Comienza hoy mismo y marca la diferencia en la gestión de los desechos orgánicos en tu apartamento!

Las nuevas generaciones han sido grandes receptoras de una campaña global para proteger el medio ambiente desde las acciones personales hasta las políticas empresariales y gubernamentales de regiones completas como la Unión Europea. 

Así, no es sorpresa que escuchemos más opiniones y conversaciones sobre la importancia de la reducción de desechos, del mejor uso de los productos que consumimos y del reciclaje. Estas prácticas se perfilan como fundamentales para aumentar la armonía de la vida humana en el planeta y en su entorno local e inmediato.

Pero para que estas iniciativas puedan aportar al desarrollo de una ciudad más limpia y sostenible, tenemos que pasar a la acción, y esto es un desafío especialmente para las personas que viven en apartamentos ya que cuentan con limitaciones de espacio y recursos. 

Sin embargo, reciclar en apartamentos no es imposible. Aquí exploramos cómo puedes hacerlo de manera práctica y sencilla.

Comprender la importancia del reciclaje

El primer paso para aprender a reciclar en tu apartamento es comprender, aceptar y apropiarte de la importancia y los beneficios que esta práctica conlleva. 

El reciclaje ayuda a reducir la cantidad de residuos que terminan en los basureros municipales y en otro tipo de vertederos como ríos de aguas negras. Así ayudas a conservar los recursos naturales, a disminuir la contaminación y contribuir a la creación de un entorno más limpio y saludable para todos. 

Al reconocer el impacto positivo que el reciclaje puede tener en el medio ambiente, estarás motivado para tomar medidas en tu propio hogar.

Establecer un sistema de separación de residuos

Si ya estás convencido de que debes reciclar para mejorar tu entorno comunitario y vivir con mayor bienestar, el segundo paso es que facilites esta acción en tu día a día para volverlo un hábito que realices sin darte cuenta. 

Para esto, es necesario que establezcas un sistema eficiente de separación de residuos. Designa un área específica en tu hogar para colocar contenedores o recipientes claramente etiquetados para diferentes tipos de materiales reciclables, como plástico, papel, vidrio y metal. Asegúrate de que estos contenedores sean lo suficientemente grandes para satisfacer tus necesidades de reciclaje y colócalos en un lugar accesible y visible para que sea fácil recordar y seguir el proceso de separación.

Conocer las normativas locales de reciclaje

Cuando ya tengas un sistema y un espacio destinado al reciclaje, es fundamental familiarizarte con las iniciativas de reciclaje de tu zona y edificio de apartamentos. Actualmente la Municipalidad de Guatemala ofrece los Municentros de Reciclaje, que son espacios de recolección de residuos en diferentes puntos de la ciudad. 

Para usarlos sabiamente, debes consultar cuáles son los productos que reciben y en qué condiciones deben estar. Por ejemplo, si llevas botellas de vidrio o envases de Tetra Pak, deben estar lavados y secos. También debes consultar las ubicaciones y horarios en que puedes llevar tus residuos.

Ten en cuenta que según el centro de reciclaje a donde vayas, habrá diferentes normativas sobre los productos que puedes llevar. En general, los puntos de recolección tendrán espacio para latas y vidrio, papel y cartón, plásticos y electrónicos. 

Sin embargo, no recibirán desechos de higiene personal como papel higiénico o pañales, ni materiales orgánicos como restos de comida o servilletas. Tampoco tendrán espacio para plásticos desechables como bolsas y cubiertos, envases de duroport, envolturas de golosinas, vasos de papel, cajas de pizza o pasteles, cartones de huevos, cartuchos de tinta, mantas vinílicas, marcadores, entre otros residuos no reciclables. 

Lo más importante es que consultes sobre las opciones de reciclaje que tienes a la mano. También puedes preguntar en tu edificio de apartamentos cuál es la facilidad que te proveen para hacerlo y si existen iniciativas de vecinos para impulsar estas acciones sostenibles. Es una buena oportunidad para sumar esfuerzos como comunidad para construir un ambiente más limpio.

Reducir, reutilizar y reciclar

Recuerda que el reciclaje es solo una parte del proceso. También es esencial reducir y reusar los materiales en la medida de lo posible. Opta por productos con menos envases y elige opciones reutilizables en lugar de desechables. Por ejemplo, usa botellas de agua reutilizables en lugar de botellas de plástico desechables y lleva tus propias bolsas de tela para hacer compras.

Te aconsejamos que, para llevar esta vida sostenible a otro nivel, revises qué materiales no reciben en los centros de acopio de residuos y qué productos terminan en tu basura no reciclable. Así tendrás una lista de materiales a sustituir por otras opciones. Recuerda que la alternativa sostenible de algo que usas no tiene que ser necesariamente caro o difícil de encontrar, puede ser tan simple como cambiar las servilletas de papel por unas de tela, o llevar recipientes de vidrio para guardar las sobras de tus platillos favoritos en tu restaurante favorito.

Compartir información y fomentar la conciencia ambiental

A medida que aprendes a reciclar y adoptas prácticas sostenibles en tu apartamento, no dudes en compartir información y fomentar la conciencia ambiental entre tus vecinos y amigos. Organiza charlas o eventos comunitarios sobre reciclaje, comparte consejos prácticos en redes sociales o colabora con organizaciones locales para promover la importancia del reciclaje y sus beneficios para el medio ambiente. Cuantas más personas se sumen a estas prácticas, mayor será el impacto positivo que podremos lograr juntos.

 

Resumen

Aprender a reciclar en tu apartamento es una forma práctica y efectiva de contribuir al cuidado del medio ambiente. A través de la comprensión de la importancia del reciclaje, el establecimiento de un sistema de separación de residuos, la reducción y reutilización, la investigación de programas de reciclaje locales, el fomento de la conciencia ambiental y la exploración del compostaje, podrás marcar la diferencia y convertirte en un agente de cambio en tu comunidad. Recuerda que cada pequeño esfuerzo cuenta y, juntos, podemos lograr un futuro más sostenible para todos.

En la actualidad, la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente es una tendencia que aumenta exponencialmente. Uno de los enfoques más prometedores en este camino es la noción de los Ecovalores. 

Estos no solo están transformando la forma en que las personas, las empresas y las comunidades abordan las decisiones y acciones cotidianas, sino que también están allanando el camino hacia un futuro más equilibrado y respetuoso con el entorno natural. 

A continuación, exploramos qué son los Ecovalores, cómo se aplican en diversos aspectos de la vida y cómo pueden contribuir a un mundo más sostenible.

 

¿Qué son los Ecovalores?

Son principios orientados hacia la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Se centran en la idea de que nuestras decisiones y acciones deben tener en cuenta no solo los beneficios a corto plazo, sino también el impacto a largo plazo en el planeta y en las generaciones futuras. 

Los Ecovalores se derivan del reconocimiento de que somos parte integral del ecosistema global y que nuestras elecciones tienen un efecto directo en la salud de la Tierra y en la calidad de vida de todas las formas de vida que la habitan.

Los términos Ecovalores o ecovalues en inglés no nacieron como iniciativa de alguien en particular sino son conceptos que han evolucionado de manera colectiva, tanto por activistas como por personas individuales que comparten estos fundamentos en su vida privada.

Sin embargo, existen líderes ambientales y expertos en sostenibilidad que han destacado por promover y popularizar estos conceptos como parte de un esfuerzo generalizado para fomentar una mayor conciencia ambiental, como Rachel Carson, Aldo Leopold y Wangari Maathai, que reflejan la evolución constante de este conjunto de ideas dinámicas.

«Aplicar Ecovalores implica consumo consciente, energías renovables, manejo de residuos Zero Waste, movilidad sostenible, conservación de biodiversidad y promoción de educación ambiental.»

Aplicación de los Ecovalores

Consumo consciente: es uno de los pilares de los Ecovalores e implica tomar decisiones informadas sobre lo que compramos y consumimos, considerando la procedencia de los productos, su impacto ambiental y las prácticas éticas de las empresas que los producen.

-Usa bombillas LED o desconectar los electrodomésticos cuando no los usas.

Energías renovables: fuentes de generación eléctrica como la solar y la eólica, reflejan directamente los Ecovalores. Estos tipos de generación energética poseen un menor impacto ambiental comparadas con los combustibles fósiles y contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

-Prueba recargar dispositivos móviles con pequeños paneles solares.

Manejo de residuos mediante Zero Waste: La filosofía de Cero Residuos o Zero Waste en inglés, promueve las 4R+C: Rechazar objetos que no necesitas, reducir el uso de productos y envases desechables, reutilizar objetos y elegir opciones recargables, reciclar materiales y compostar desechos orgánicos. Estos esfuerzos no solo disminuyen la cantidad de desechos que terminan en basureros, sino que también conservan recursos naturales y reducen la contaminación.

-Compra productos a granel y almacénalos en empaques de vidrio.

Movilidad sostenible: optar por formas de transporte sostenibles, como caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público, refleja el compromiso con los Ecovalores. Estas prácticas disminuyen la huella de carbono y contribuyen a la mejora de la calidad del aire en las comunidades.

-Aprovecha la excelente ubicación de tu apartamento para desplazarte en áreas urbanas en bicicleta.

Conservación de la biodiversidad: los Ecovalores impulsan la conservación y protección de nuestros ecosistemas naturales. Apoyar la preservación de hábitats y especies en peligro de extinción es esencial para mantener la salud de la Tierra.

-Aporta al entorno al respetar los jardines y las áreas verdes comunes de tu edificio, así como instalar y cuidar plantas en tu apartamento.

Educación y conciencia: la promoción de la formación en la protección del ambiente y la conciencia pública sobre prácticas sostenibles son aspectos fundamentales de los Ecovalores. A través de la educación, podemos inspirar un cambio de cultura para facilitar la adopción generalizada de mejores acciones.

-Comparte recursos innovadores de preservación del medio ambiente o este artículo en el chat de vecinos, de familia o amigos.

«Contribuye a la resiliencia ante el cambio climático y construye sociedades más equitativas. Cada acción diaria basada en estos principios acerca el mundo a una base de decisiones y acciones centradas en la sostenibilidad.»

Beneficios de adoptar los Ecovalores

Sostenibilidad a largo plazo: los Ecovalores son la clave para un futuro sostenible y equitativo para las generaciones venideras. Al considerar el impacto ambiental en nuestras decisiones, contribuimos a la preservación de los recursos naturales y al bienestar de nuestro planeta.

Mejora de la calidad de vida: la adopción de Ecovalores puede conducir a una calidad de vida superior a la actual para millones de personas alrededor del mundo, ya que impactan desde respirar un aire más limpio hasta disponer de recursos naturales con mayor inteligencia. Nuestras elecciones sostenibles tienen un impacto directo en nuestra salud y bienestar.

Innovación y desarrollo: los Ecovalores impulsan la implementación de mejores estrategias y soluciones que resulten sostenibles a nivel personal, comunitario o nacional. Esto crea oportunidades para nuevas tecnologías, modelos de negocio y prácticas que benefician tanto a las personas como al medio ambiente.

Resiliencia ante el cambio climático: al abrazar los Ecovalores, estamos construyendo comunidades y sociedades más resistentes a los efectos del cambio climático. La sostenibilidad es esencial para enfrentar los desafíos que presenta un clima en constante evolución.

Los Ecovalores representan un enfoque poderoso y necesario hacia un futuro sostenible y equitativo. Al adoptar diariamente estos principios en nuestras vidas, podemos desencadenar un impacto significativo en la salud del planeta y en la calidad de vida de las generaciones futuras. Desde el consumo consciente hasta la promoción de energías renovables y la conservación de la biodiversidad, cada acción basada en los Ecovalores nos acerca un paso más hacia un mundo en el que la sostenibilidad sea la base de nuestras decisiones y acciones.

¿Alguna vez has registrado toda la basura que generas en un día? Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, cada persona latinoamericana genera 1.4 libras de residuos sólidos domiciliarios y un poco más de dos libras al día si contamos también los residuos de origen comercial o los que surgen de la limpieza de calles, parques y jardines. Considerando que vivimos un promedio de 75 años, con los datos actuales de generación de residuos, desde que nacemos hasta nuestra muerte habremos generado unas 17.2 toneladas de basura.

Debido a este impacto ambiental, surgen diferentes tácticas como las 3R: reducción (mejorar el consumo para no generar residuos), reúso (utilizar los productos una y otra vez) y reciclaje (tratar los residuos para reintroducirlos en un ciclo de vida).

Y es en esta primera R que surge un enfoque revolucionario para cambiar por completo la forma en que interactuamos con nuestro entorno: el Zero Waste o Cero Residuos. Es un planteamiento de un estilo de vida consciente y sostenible para reducir al máximo la generación de desechos. Explora con nosotros un poco más de este desafío ambiental que promete un cambio radical.

 

¿Qué es Zero Waste?

El enfoque Cero Residuos promueve la gestión de residuos bajo principios de prevención y reducción de la generación de desechos en todas las etapas de producción y consumo. A diferencia del modelo de «usar y desechar» que predomina en la industria y cultura moderna, este movimiento promociona la idea de que todos los productos deberían diseñarse y gestionarse de manera que puedan reutilizarse, reciclarse o compostarse al final de su vida útil, sin terminar en basureros.

Aunque no tiene un inventor específico, la filosofía se le atribuye a Bea Johnson, una autora y activista francesa, ampliamente reconocida por popularizar y difundir el término de cero residuos en su libro Hogar Zero Waste publicado en 2013.

En este explica que ella y su familia adoptaron este enfoque radical hacia la reducción de residuos en su vida cotidiana, lo que los llevó a generar una cantidad extremadamente pequeña de basura. A la estrategia de las 3R le añadió dos términos más: Rechazar y Compostar.

Sin embargo, el movimiento va más allá de Johnson y se ha convertido en una combinación de prácticas adoptadas por personas, comunidades y organizaciones de todo el mundo para vivir de manera más sostenible. 

«Más que una estrategia de las 3R, incluye Rechazar y Compostar, extendiéndose globalmente para vivir de manera sostenible.»

Los principios del Zero Waste

Rechazar: la primera regla es no aceptar lo que no necesitas. Esto implica cuestionar tus patrones de consumo y tomar decisiones informadas sobre lo que compras en tu vida.

Reducir: minimizar la cantidad de productos y envases que ingresan a tu hogar es esencial. Optar por productos duraderos y comprar a granel puede ayudarte a reducir la generación de residuos.

Reutilizar: dar nueva vida a los objetos es una parte fundamental del Zero Waste. El reúso involucra encontrar una alternativa de funcionamiento para lo que ya posees y elegir opciones recargables en lugar de desechables.

Reciclar: a pesar de ser una de las últimas opciones en la jerarquía del Zero Waste, el reciclaje sigue siendo importante. Asegúrate de entender qué materiales son reciclables en tu área y cómo hacerlo correctamente.

Compostar: los desechos orgánicos pueden convertirse en un recurso valioso. Compostar en espacios abiertos y seguros reduce la cantidad de residuos que llegan a los basureros y crea suelos saludables.

Los beneficios del Zero Waste

Adoptar este enfoque resulta muy provechoso para el individuo y para el medio ambiente en su conjunto:

Reducción de la contaminación: al minimizar la producción de desechos, se reduce la necesidad de vertederos o de la quema de basura, esto mejora la calidad del suelo, el aire y el agua.

Conservación de recursos naturales: la producción excesiva y el desecho de productos agotan los recursos naturales. Esta filosofía promueve la conservación al extender la vida útil de los objetos a través de la reutilización y el reciclaje.

Ahorro de energía: la fabricación de productos consume energía. Al reducir el consumo y reciclar materiales, se disminuye la demanda de energía asociada con la producción.

Promoción de la economía circular: este enfoque se alinea con este tipo de economía, en que los productos y materiales se mantienen en uso durante el mayor tiempo posible.

Mejora de la calidad de vida: vivir en un entorno con menos desechos y contaminación beneficia la salud pública y crea comunidades más limpias y saludables.

«Zero Waste promueve la prevención y reducción de residuos en todas las etapas de producción y consumo, a diferencia del modelo de usar y desechar.»

Cómo incorporar el Zero Waste en tu vida diaria

Auditoría de residuos: examina tus patrones de consumo y registra la cantidad y tipos de residuos que generas. Esto te ayudará a identificar áreas de mejora.

Compra consciente: opta por productos duraderos y de calidad. Lleva contigo bolsas reutilizables, botellas y envases para evitar productos desechables.

Minimiza el plástico: el plástico de un solo uso es uno de los mayores desafíos para el medio ambiente. Reduce tu consumo de plástico eligiendo alternativas sostenibles.

Composta: si es posible, comienza a compostar tus desechos orgánicos. Debes contar con ambientes abiertos, alejados de tus vecinos para no ocasionar malos olores y explorar diferentes opciones de esta práctica.

Apoyo comunitario: únete a grupos locales que conozcan, promuevan y practiquen acciones bajo los principios de Zero Waste para motivarte aún más a lograr un compromiso duradero con este estilo de vida.

Educación continua: mantente informado sobre nuevas formas de reducir desechos y comparte tus conocimientos con amigos y familiares.

Zero Waste es más que un enfoque de gestión de residuos, es un movimiento que busca transformar la forma en que consumimos y vivimos. Al adoptar sus principios, podemos reducir significativamente nuestra huella ambiental y contribuir a la construcción de un mundo más sostenible. A medida que más individuos y comunidades abrazan este concepto, nos acercamos a la realización de un futuro en el que los desechos sean una rareza y la preservación del planeta sea una prioridad innegable. ¿Estás listo para comprometerte a este cambio o solo a una parte?

Vivir en un apartamento no significa que no puedas contribuir a un futuro más sostenible y crear un hogar más verde. De hecho, existen numerosas acciones que puedes realizar para mejorar tu bienestar y salud, así como la convivencia con tus vecinos, sociedad y planeta. 

Explora estas ideas y consejos para poner en práctica una estrategia sostenible y consciente que te ayude a reducir tu impacto ambiental y disfrutar de un hogar más verde en tu apartamento.

Ahorra energía y dinero

Una forma efectiva de crear un hogar más verde, y cuidar de tu bolsillo, es reducir tu consumo de energía. Aquí tienes algunos consejos para lograrlo:

Usa bombillos LED de bajo consumo energético en lugar de las incandescentes tradicionales.

Desconecta los electrodomésticos y apaga las luces cuando no los estés usando.

Aprovecha al máximo la luz natural abriendo cortinas y persianas durante el día.

Recuerda que, si vives en un apartamento desarrollado por Spectrum o estás considerando comprar uno, cuentas con un diseño pensado en la optimización del uso de luz natural. Además, puedes preguntarle a tu asesor inmobiliario en dónde puedes ubicar mejor tus lámparas para obtener los mejores resultados de iluminación durante la tarde y noche. 

Optimiza el uso del agua

El agua es un recurso valioso para la humanidad y su acceso y cuidado se está convirtiendo en un desafío global. Por ello, reducir su consumo es esencial para tu comunidad y para crear un hogar más verde que pueda darte más bienestar. Aquí tienes algunas recomendaciones:

Repara cualquier fuga de agua tan pronto como la detectes.

Instala dispositivos de ahorro de agua, como cabezales de ducha de bajo flujo y grifos de bajo consumo. 

Es importante que siempre preguntes en la administración de tu edificio qué instalaciones tienes permitidas para evitar inconvenientes y gastar dinero en equipo o materiales que no podrás usar. Seguramente te pueden orientar a conseguir la mejor opción para tu apartamento.

Crear un hogar más verde en tu apartamento no solo te permitirá contribuir a un futuro más sostenible, sino que también mejorará tu bienestar y salud, así como tu convivencia en una comunidad.

Incorpora plantas y vegetación

Las plantas no solo añaden belleza a tu hogar, sino que también mejoran la calidad del aire que respiras tú y tus visitas, ya que, gracias a sus procesos químicos, las hojas convierten el dióxido de carbono en oxígeno. Considera las siguientes ideas:

Coloca plantas de interior para que purifiquen el aire, como las Spathiphyllum (Cunas de Moisés) y las colgantes como Epipremnum aureum (Potus o teléfono).

Cultiva tus propias hierbas y vegetales en macetas para tener alimentos frescos y saludables.

Es importante que, al conseguir plantas, consultes cuáles son las mejores opciones para ti, tu estilo de vida y tus mascotas, ya que existen especies que necesitan mucho cuidado y quizás tus horarios no te vayan a permitir prestarles la atención que merecen.

Reduce, reúsa y recicla

La reducción de residuos, darle nuevos usos a los materiales que podrían considerarse desechos y el reciclaje son fundamentales para un hogar, edificio y planeta más verdes. Aquí tienes algunas recomendaciones para comenzar este proceso:

-Reduce el consumo de envases desechables al comprar productos a granel en lugar de aquellos que vienen en envases individuales. 

-Lleva tu propia bolsa reusable al supermercado.

-Evita comprar botellas de agua desechables y usa reusables. 

-Reúsa los frascos de vidrio vacíos para almacenar granos.

-Repara los artículos que se te rompan, a menos que realmente no sirvan ya.

-Infórmate sobre las reglas de reciclaje de tu edificio y de tu comunidad.

-Aprovecha al máximo el espacio en tu apartamento al usar contenedores o bolsas específicas para cada tipo de material reciclable.

-Dona a organizaciones benéficas artículos en buen estado que ya no necesitas.

-Participa en grupos de intercambio o mercados de pulgas.

Recuerda que la clave para reducir, reusar y reciclar en un apartamento es la planificación y la organización. Aprovecha al máximo cada espacio disponible y busca alternativas sostenibles para tus necesidades diarias. Cada pequeña acción cuenta. 

Al implementar acciones como ahorrar energía, optimizar el uso del agua, incorporar plantas, reducir desechos, reusar materiales, reciclar, usar productos de limpieza ecológicos y promover la convivencia sostenible, estarás dando pasos significativos hacia un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente.

Cámbiate a productos de limpieza ecológicos

Muchos productos de limpieza convencionales contienen químicos nocivos que pueden afectar la salud y el medio ambiente. Incluso hay detergentes que usan microplásticos que terminan en el océano y en los organismos de los peces o crustáceos que comemos. Opta por opciones de limpiadores más ecológicos:

Usa productos de limpieza caseros hechos con ingredientes naturales como vinagre, bicarbonato de sodio y limón.

Busca productos de limpieza certificados como ecológicos o biodegradables.

Para hacer el cambio, no debes tirar los que ya tienes. Acábalos y reúsa los envases para crear tus propios productos o comprar otros más saludables a granel. Al principio sentirás diferentes tus superficies y ambientes, pero con el tiempo te acostumbrarás a tener el control de toda la limpieza de tu hogar.

Promueve la convivencia sostenible

Además de los aspectos físicos de un hogar más verde, es importante fomentar la convivencia sostenible en tu comunidad y en tu edificio de apartamentos:

Organiza actividades comunitarias, como intercambios de libros o talleres sobre sostenibilidad.

Crea un sistema de intercambio de objetos entre vecinos para reducir el consumo innecesario.

Fomenta el uso compartido de recursos, como herramientas o electrodomésticos, entre los residentes.

También puedes unirte a los movimientos que ya existen en tu edificio o zona. Es importante que conozcas y promuevas el interés sobre mejorar los espacios compartidos desde un edificio hasta un planeta.

 

Resumen:

Crear un hogar más verde en tu apartamento no solo te permitirá contribuir a un futuro más sostenible, sino que también mejorará tu bienestar y salud, así como tu convivencia en una comunidad. Al implementar acciones como ahorrar energía, optimizar el uso del agua, incorporar plantas, reducir desechos, reusar materiales, reciclar, usar productos de limpieza ecológicos y promover la convivencia sostenible, estarás dando pasos significativos hacia un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente. Recuerda que cada pequeño cambio cuenta y que juntos podemos marcar la diferencia hacia un mundo más verde y sostenible.

Si estás a punto de mudarte a un edificio de apartamentos o si estás pensando en ahorrarte dinero en casa para optimizar tus recursos, en este artículo te brindamos algunos consejos para establecer hábitos responsables en el consumo de tus servicios básicos como electricidad y agua, así como de la gestión de residuos y basura para que puedas aumentar tu bienestar.

Electricidad

De pequeños, en nuestras casas de infancia, nos regañaron más de una vez porque no apagamos las luces después de salir de una habitación o porque manteníamos la televisión encendida cuando no la estábamos viendo. Es parte de la cultura guatemalteca contar estas historias, especialmente cuando nos tocó pagar por primera vez el recibo de la luz y nos dimos cuenta de que ese descuido costaba dinero. Para muchos, esa fue la primera experiencia para tener conciencia sobre un consumo eficiente y poder disminuir su factura.

«Al momento de salir de una habitación, de darte una ducha, de tirar un empaque a la basura, tienes el poder y la oportunidad de ser un consumidor responsable y marcar la diferencia en la protección del medio ambiente y en tu presupuesto.»

Según los expertos de la Agencia Internacional de Energía, la eficiencia energética es clave para un consumo responsable de electricidad. En otras palabras, no se trata de vivir a oscuras y no usar nunca la secadora de ropa, sino de aplicar otras prácticas como las siguientes:

Iluminación eficiente: Opta por tecnología LED de luz blanca o cálida en todas las áreas de tu hogar. Este tipo de bombillas no solo duran más, sino que también reducen significativamente el consumo de energía.

Electrodomésticos modernos: Al equipar tu apartamento o casa, invierte en electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética. Estos aparatos consumen menos electricidad y te permiten ahorrar a largo plazo. Pregunta en la tienda en la que los vayas a comprar si pueden configurar tu equipo para que rinda al máximo y que te enseñen cómo hacerlo.

Apaga y desconecta: Recuerda las palabras de tus papás y no olvides apagar las luces al salir de una habitación y desconectar los electrodomésticos que no estés usando, ya que los dispositivos enchufados, aun sin estar encendidos, siguen consumiendo energía.

 

 

Agua

¿A quién no le gusta una ducha larga y caliente para relajarse al final del día? Reducir la cantidad de tiempo al bañarte puede ser muy favorable para tu factura mensual y, principalmente, para el medio ambiente.

Recuerda que el agua es un recurso escaso y es fundamental usarla de manera responsable. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo:

Reparación de fugas: Realiza inspecciones periódicas para detectar y reparar fugas en grifos, inodoros y tuberías. Una gota constante puede desperdiciar cientos de litros de agua al año.

Uso eficiente en el baño: Considera instalar accesorios portátiles sobre los cabezales ya instalados de las duchas para mejorar la presión. Esto te ayudará a ahorrar agua sin hacer una modificación permanente que dañe el resto del baño. Recuerda que al implementar mejoras en tu apartamento para crear ambientes más eficientes, es importante que consultes con la administración del edificio sobre los cambios que puedes llevar a cabo. Así te evitarás inconvenientes y gastos de material y aparatos que no podrás instalar.

«Al implementar los consejos que te compartimos para un consumo eficiente de electricidad y agua, así como una gestión adecuada de residuos, estarás contribuyendo a la sostenibilidad de tu hogar y de toda una comunidad.»

Lavado inteligente: Usa la lavadora y el lavavajillas con cargas completas, es decir, cuando estén llenos. Así maximizas el uso eficiente del agua y más recursos como el jabón y suavizante. Aprovecha los programas de lavado cortos y utiliza configuraciones de poca agua siempre que sea posible.

Cierra el grifo: Cuando laves platos, te cepilles los dientes o te rasures las piernas, abre la llave solo cuando vas a enjuagar o humedecer tus herramientas. De lo contrario, desperdiciarás la corriente.

 

 

Reciclaje y gestión de residuos

El reciclaje y la gestión adecuada de residuos son esenciales para mantener un hogar sostenible. Sin embargo, en Guatemala no lo hacemos tan seguido como deberíamos por falta de conciencia, información, tiempo, infraestructura, accesibilidad o motivación, o porque nos parece un esfuerzo sin impacto significativo en el planeta. El primer paso es querer hacerlo; el segundo, buscar las maneras para lograrlo. Aquí te mostramos algunas:

Clasificación de residuos: Separa tus residuos en categorías como papel, plástico, vidrio y orgánicos. Usa contenedores de reciclaje adecuados y asegúrate de conocer el sistema de recolección de basura en tu edificio.

Reducción de residuos: Opta por productos duraderos en lugar de los desechables. Por ejemplo, usar envases de vidrio para tus bebidas o comida puede ser una buena opción para reducir el plástico y el duroport. Si compras desayuno o almuerzo regularmente en una cafetería, pregúntales si puedes dejar un recipiente hermético para que te sirvan en él. Además, recuerda llevar tus propias bolsas reutilizables al hacer compras.

 

Resumen

Ya sea que te vas a mudar a un nuevo apartamento o que quieras ahorrar algo de dinero  al adoptar un estilo de vida sostenible en la Ciudad de Guatemala, puedes poner en marcha algunas prácticas simples para consumir responsablemente tus servicios básicos. Al momento de salir de una habitación, de darte una ducha, de tirar un empaque a la basura, tienes el poder y la oportunidad de ser un consumidor responsable y marcar la diferencia en la protección del medio ambiente y en tu presupuesto.

Al implementar los consejos que te compartimos para un consumo eficiente de electricidad y agua, así como una gestión adecuada de residuos, estarás contribuyendo a la sostenibilidad de tu hogar y de toda una comunidad.

Recuerda que puedes ponerte en contacto con la administración de tu edificio para proponer ideas nuevas de consumo inteligente y comunitario, así como para conocer las acciones que ya se llevan a cabo a nivel colectivo para que te sumes a estas causas. ¡Disfruta de tu espacio y sé un ejemplo de vida sostenible!